MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado)
MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado)
1. La Anunciación del Arcángel Gabriel a la Virgen María
“Entró, el Ángel, a su presencia y le dijo: ¡Alégrate, llena de gracia, ¡el Señor está contigo! (Lc 1, 28).
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta primera decena en honor de tu Encarnación en el seno de María.
Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, humildad profunda. Amén.
Gracias del Misterio de la Encarnación desciendan a nuestras almas. Amén.
Padre Nuestro
Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos:
¡Oh, María! como el Arcángel Sn. Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.
Diez Ave María de los Últimos Tiempos:
Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria y Jaculatorias.
2. La Visita de María Santísima a Sta. Isabel
“Al oír Isabel su Saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo, y exclamó en alta voz: “¡Bendita eres entre todas las mujeres!” (Lc 1, 41-42).
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta segunda decena en honor de la Visitación de tu Santísima Madre a su prima Sta. Isabel y de la santificación de Sn. Juan Bautista.
Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, la caridad para con el prójimo. Amén.
Gracias del Misterio de la Visitación desciendan a nuestras almas. Amén.
Padre Nuestro
Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos:
¡Oh, María! como el Arcángel Sn. Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.
Diez Ave María de los Últimos Tiempos:
Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria y Jaculatorias.
3. El Nacimiento de Jesús en la gruta de Belén
“Dio a luz a su primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre” (Lc 2, 7).
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta tercera decena en honor de tu Nacimiento en el establo de Belén.
Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, el desapego de los bienes de este mundo, el menosprecio de las riquezas y el amor a la pobreza. Amén.
Gracias del Misterio del Nacimiento de Jesús desciendan a nuestras almas. Amén. Padre Nuestro
Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos:
¡Oh, María! como el Arcángel Sn. Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.
Diez Ave María de los Últimos Tiempos:
Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria y Jaculatorias.
4. Jesús es presentado en el Templo
“Llevaron al Niño a Jerusalén para presentárselo al Señor” (Lc 2, 22).
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta cuarta decena en honor de tu
Presentación en el Templo y de la Purificación de María.
Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, gran pureza de cuerpo y alma. Amén.
Gracias del Misterio de la Purificación desciendan a nuestras almas. Amén.
Padre Nuestro
Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos:
¡Oh, María! como el Arcángel Sn. Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.
Diez Ave María de los Últimos Tiempos:
Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria y Jaculatorias.
5. El Hallazgo de Jesús en el Templo
“Después de tres días lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas” (Lc 2,46).
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta quinta decena en honor de haberte encontrado María.
Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, la verdadera sabiduría. Amén.
Gracias del Misterio del Hallazgo de Jesús desciendan a nuestras almas. Amén. Padre Nuestro
Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos:
¡Oh, María! como el Arcángel Sn. Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.
Diez Ave María de los Últimos Tiempos:
Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria y Jaculatorias.