MISTERIOS DOLOROSOS - Martes y Viernes
MISTERIOS DOLOROSOS - Martes y Viernes
1. La Agonía de Jesús en el Getsemaní
“Entró en agonía y oraba con más insistencia; y su sudor se convirtió en grandes gotas de sangre que caían hasta el suelo” (Lc 22, 44).
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta primera decena en honor de tu agonía mortal en el Huerto de los Olivos.
Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, la contrición de nuestros pecados y una auténtica vida de reparación. Amén.
Gracias del Misterio de la Agonía de Jesús, desciendan a nuestras almas. Amén.
Padre Nuestro
Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos:
¡Oh, María! como el Arcángel San Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.
Diez Ave María de los Últimos Tiempos:
Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria y Jaculatorias.
2. La Flagelación de Jesús
“Pilato ordenó que tomaran a Jesús y lo azotaran” (Jn 19, 1).
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta segunda decena en honor de tu flagelación sangrienta.
Y te pedimos, por este misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, la mortificación de nuestros sentidos y grande aprecio por la penitencia y el sacrificio. Amén.
Gracias del Misterio de la Flagelación de Jesús, desciendan a nuestras almas. Amén.
Padre Nuestro
Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos:
¡Oh, María! como el Arcángel San Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.
Padre Nuestro
Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria y Jaculatorias.
3. La Coronación de Espinas de Nuestro Señor
“Le quitaron sus vestidos, le pusieron una capa roja, y le colocaron en la Cabeza una corona que habían trenzado con espinas” (Mt 27, 28-29).
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta tercera decena en honor de tu coronación de espinas.
Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, el desprecio del mundo y la gracia de imitar la humildad y pobreza evangélica de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Gracias del Misterio de la Coronación de Espinas, desciendan a nuestras almas. Amén.
Padre Nuestro
Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos:
¡Oh, María! como el Arcángel San Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.
Diez Ave María de los Últimos Tiempos:
Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria y Jaculatorias.
4. Jesús carga la Cruz camino del Calvario
“Él mismo llevaba la Cruz a cuestas y salió a un lugar llamado La Calavera” (Jn 19, 17).
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta cuarta decena en honor de tu Cruz a cuestas.
Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, paciencia en todas nuestras cruces y amando nuestra cruz exaltemos tu Cruz Gloriosa. Amén.
Gracias del Misterio de la Cruz a cuestas, desciendan a nuestras almas. Amén.
Padre Nuestro
Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos:
¡Oh, María! como el Arcángel San Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.
Diez Ave María de los Últimos Tiempos:
Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria y Jaculatorias.
5. Jesús Muere Crucificado
“Jesús gritó muy fuerte: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc 23, 46).
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta quinta decena en honor de tu Crucifixión y Muerte en el Calvario.
Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, la conversión de los pecadores, la perseverancia de los justos y el alivio de las Almas Benditas del Purgatorio. Amén.
Gracias del Misterio de la Crucifixión de Jesús, desciendan a nuestras almas. Amén.
Padre Nuestro
Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos:
¡Oh, María! como el Arcángel San Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.
Diez Ave María de los Últimos Tiempos:
Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria y Jaculatorias.