MISTERIOS GLORIOSOS (Domingo y Miércoles)
MISTERIOS GLORIOSOS (Domingo y Miércoles)
1. La Resurrección de Jesús

“Resucitó, no está aquí: éste es el lugar donde le pusieron” (Mc 16, 6). 

Te ofrecemos, Señor Jesús, esta primera decena en honor de tu Resurrección gloriosa. 

Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, amor de Dios y fervor en tu santo servicio, como verdadero apóstol de tu Sagrado Corazón. Amén.  

Gracias del Misterio de la Resurrección, desciendan a nuestras almas. Amén.

Padre Nuestro

Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos: 

¡Oh, María! como el Arcángel San Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.  

Diez Ave María de los Últimos Tiempos: 

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén. 

Gloria y Jaculatorias. 

2. La Ascensión de Jesús al Cielo

“El Señor Jesús después de hablar con ellos, fue llevado al Cielo y se sentó a la derecha de Dios” (Mc 16, 19). 

Te ofrecemos, Señor Jesús, esta segunda decena en honor de tu Ascensión triunfante. 

Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, una vida en santidad y deseo ardiente del Cielo, nuestra patria querida. Amén.  

Gracias del Misterio de la Ascensión desciendan a nuestras almas. Amén.  

Padre Nuestro

Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos: 

¡Oh, María! como el Arcángel San Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.  

Diez Ave María de los Últimos Tiempos: 

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén. 

Gloria y Jaculatorias. 

3. La Venida del Espíritu Santo el día de Pentecostés

Quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar idiomas distintos” (Hch 2, 4). 

Te ofrecemos, Señor Jesús, esta tercera decena en honor del Misterio de Pentecostés. 

Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, la venida del Espíritu Santo a nuestros corazones y nos haga copias vivientes de María y así tener celo por la salvación de las almas. Amén.  

Gracias del Misterio de Pentecostés desciendan a nuestras almas. Amén.  

Padre Nuestro 

Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos: 

¡Oh, María! como el Arcángel San Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.  

Diez Ave María de los Últimos Tiempos: 

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén. 

Gloria y Jaculatorias. 

4. La Asunción de María al Cielo

“Apareció en el cielo una señal grandiosa: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo los pies” (Ap 12, 1). 

Te ofrecemos, Señor Jesús, esta cuarta decena en honor de la triunfante Asunción de Nuestra Señora al Cielo. 

Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, tierna devoción para con tan buena Madre y que nuestra vida sea contínua alabanza a la Divina Voluntad, como lo fue la vida de María. Amén.  

Gracias del Misterio de la Asunción de Nuestra Señora, desciendan a nuestras almas. Amén.  

Padre Nuestro 

Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos: 

¡Oh, María! como el Arcángel San Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.  

Diez Ave María de los Últimos Tiempos: 

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén. 

Gloria y Jaculatorias.

5. La Coronación de María como Reina del Cielo y de la tierra

“En su Cabeza tenía una corona de doce estrellas: estaba embarazada” (Ap 12, 1-2). 

Te ofrecemos, Señor Jesús, esta quinta decena en honor de la Coronación de Nuestra Señora. 

Y te pedimos, por este Misterio y por intercesión de nuestra Santísima Madre, la perseverancia en la gracia, vivir el Reinado del Corazón Maternal de María como esclavo de amor, y la corona de la gloria. Amén.  

Gracias del Misterio de la Coronación de María, desciendan a nuestras almas. Amén.  

Padre Nuestro 

Antes de los diez Ave María de los Últimos Tiempos: 

¡Oh, María! como el Arcángel San Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre, como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo. Amén.

Diez Ave María de los Últimos Tiempos: 

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén. 

Gloria y Jaculatorias.