VIACRUCIS

QUINTA ESTACIÓN
Jesús es juzgado por Pilato

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí, pecador.

Del Evangelio según San Marcos 15, 14-15

Pero ellos gritaron con más fuerza: ¡Crucifícale! Pilato, entonces, queriendo complacer a la gente, les soltó a Barrabás y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuera crucificado.

Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús
Jesús juzgado por Pilato

Víctima de mi Sagrado Corazón Divino y Prisionero, llega el amanecer sobre Jerusalén, la primera luz de la mañana me encontró dentro de un calabozo atado con grilletes de Manos y Pies.

En la mañana toda la guardia del Templo se preparó para retirarme de aquel calabozo y, nuevamente, como si de un Cordero para el Sacrificio se tratara, me ataron el Cuello con soga y saliendo de la prisión de la guardia del Templo, me llevaron por las calles de Jerusalén y me condujeron hasta el Pretorio Romano, en el palacio de Poncio Pilato.

Frente al gobernador romano fui acusado por el Sanedrín y sus seguidores. Pilato, me ordenó hablar con él, en privado. No hallando ninguna causa justa que merecía mi muerte, me envió a Herodes, y entrando en presencia de este rey, fui otra vez humillado y ofendido, me cubrió con un manto color escarlata, burlándose todos de Mi. Herodes me llamó loco y me envió a Pilato, pues, tampoco encontró razones para ordenar mi muerte.

Conducido a Pilato, las acusaciones prosiguieron y Pilato para dar contento a la turba, me condenó a las torturas de la flagelación y la coronación de espinas (San Juan 19, 1).

Oración

Jesús, te amo, te adoro, te reparo, te consuelo, te bendigo en tus juicios ante Pilato y Herodes.

Por tus juicios, Jesús, Divino Prisionero, líbranos de la indiferencia, líbranos de lavarnos las manos ante la injusticia de los derechos de la Iglesia y de Dios.

Concede al corazón del mundo la humildad, para que, reconociéndose pecador, se convierta; para que en el mundo se haga la realidad del Reino de la paz y de la reconciliación, Reino, que vendrá por medio

del Triunfo del Corazón Doloroso e Inmaculado de María. Amén. Fiat.

Padre Nuestro

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y Bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Jaculatoria

Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, perdónanos y salva al mundo. Amén.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.