VIACRUCIS

DÉCIMOTERCERA ESTACIÓN
Jesús muere en la Cruz

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí, pecador.

Del Evangelio según San Marcos 15, 34. 36-37

A las tres de la tarde gritó Jesús con fuerte voz: Eloí, Eloí, ¿lema sabactáni?, -que quiere decir- ¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado? Entonces uno fue corriendo a empapar una esponja en vinagre y sujetándola a una caña le ofrecía de beber diciendo: Deja, vamos a ver si viene Elías a descolgarle. Pero Jesús, lanzando un fuerte grito, expiró.

Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús
Jesús muere en la Cruz

Víctima de mi Sagrado Corazón, Yacente en la Cruz del Amor se mostró toda mi Misericordia, en plenitud, para los hombres, antes de expirar le dije a mi Padre Tierno y Misericordioso: Adonai, en tus Manos encomiendo mi Espíritu.

En el Calvario, al expirar, mi Espíritu fue arrebatado al Trono Glorioso, en el momento de mi Grito, lo que exclame fue la palabra: Fiat. Mi Santísima Mamá unida a Mí y su Corazón lacerado por el dolor, también exclamó con dolor: Fiat.

En ese instante, después de mi grito de alabanza y conformidad con la Divina Voluntad, expiré y mi Sagrada Cabeza se inclinó hacía mi Pecho. Mis Ojos, quedaron cerrados y mi Boca entreabierta. Mis Miembros se dejaron venir hacía abajo, solo se sostenían por los duros clavos.

Mi Santa Mamá también murió Conmigo de una manera Mística, así, nuestros Dos Corazones sufrieron todas las muertes de todas las almas, muertes ocasionadas por el pecado.

Una Gota de Agua del Cielo, una Lágrima Divina del Padre conmovido por la Muerte del Hijo cayó sobre la tierra, la tierra entera se conmovió y así la creación gritó, en su temblor, su propio Fiat.

Humanidad, no seas indiferente a la Muerte de tu Señor.

Oración

Jesús, te amo, te adoro, te bendigo, te reparo, te consuelo, te amo, te alabo por todos.

Jesús Bendito, nunca como en la Hora de tu muerte has estado más cerca de nosotros, como uno de nosotros. Jesús impotente y lleno de angustia y dolor, los clavos traspasaron tu Carne Santa, pero sobre todo tu Alma Santísima, sufres por el Dolor del Corazón de tu Mamá Inmaculada, escogida para ver a su propio Hijo Divino morir. En amor y obediencia aceptaste la Divina Voluntad del Padre Tierno y Misericordioso y nuestras angustias y desesperanzas. Por el Dolor de sus Sagrados Corazones Unidos nos vino la luz y todo consuelo, una esperanza de eternidad. Amén. Fiat.

Padre Nuestro

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y Bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Jaculatoria

Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, perdónanos y salva al mundo. Amén.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.