VIACRUCIS
DÉCIMOCUARTA ESTACIÓN
Jesús es puesto en el sepulcro
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí, pecador.
Del Evangelio según San Marcos 15, 46
José de Arimatea, comprando una sábana, lo descolgó de la cruz, lo envolvió en la sábana y lo puso en un sepulcro que estaba excavado en roca. Luego, hizo rodar una piedra sobre la entrada del sepulcro.
Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús
Jesús es puesto en el sepulcro
Al bajarme de mi Cruz de Amor me entregaron en los Brazos de mi Mamá Santa. El velo que cubrió mi cintura, fue el velo que mi Santa Mamá utilizaba debajo de su Manto, y cuando fui puesto en sus Brazos me envolvió en su Manto Santo.
José de Arimatea, Nicodemo y Juan pusieron mi Cuerpo Yacente en una sábana blanca que una mujer piadosa entregó en el camino de la Cruz a María Magdalena. Me envolvieron en esa sábana, tomaron mi Cuerpo y caminaron hacía la parte baja del Calvario. Había ahí un huerto nuevo, y en él, una fosa nueva que constaba de una entrada principal, la piedra o mesa de la unción y el lugar donde reposaría mi Cuerpo.
En la piedra de la unción, mi Mamá Inmaculada preparó mi Cuerpo con la mirra, aloe, aceites. Peinó mis Cabellos y Barba, limpió mis Llagas Santas, pero lo hizo de manera rápida ya que el día declinaba y Nicodemo y Arimatea suplicaron a la Dolorosa Mamá que se retirarán del sepulcro, y sellando la entrada con la piedra, se retiraron; y mi Mamá Santa fue llevada al Cenáculo donde, en su Aposento, también sintió su Alma Inmaculada morir junto a la del Hijo.
Desde el Aposento, mi Santa Mamá, podía mirar el Gólgota, allí, en espíritu adoró, reparó, amó y murió Conmigo. Sobre una pequeña mesa colocó el velo que cubrió mi cintura, la corona o casco de espinas y los tres clavos.
La oscuridad envolvía la tierra entera, el gran castigo no cayó sobre la tierra en ese mismo instante por las reparaciones del Corazón Doloroso e Inmaculado de mi Mamá, pues mi Mamá Inmaculada, cuando regresó a Jerusalén, volvió venerando los lugares donde su Hijo Divino padeció. Mi Mamá Santa realizó el primer ejercicio piadoso del Vía Crucis en la historia de mi Iglesia.
Oración
Jesús mío, muerto y sepultado, te amo, te adoro, te bendigo, te beso, te consuelo, te reparo, te abrazo en Divina Voluntad, y por medio del Corazón Doloroso e Inmaculado de mi Mamá en su soledad.
Jesús, Tú te has hecho el más pequeño entre los hombres, te has dejado caer en la tierra como un grano de trigo. Ahora, de este grano ha germinado el árbol de la Vida, que abraza el universo.
Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús muerto y sepultado, en todos los Tabernáculos del mundo haz que, así como las piadosas mujeres fueron temprano a tu tumba con bálsamo y ungüentos, también nosotros, apóstoles de tu Sagrado Corazón, vengamos hacía Ti, con los aromas y perfumes de nuestro pobre amor, reparación y sincera conversión.
Jesús, en los Tabernáculos de las iglesias Tú esperas, anhelante, a alguien que sepa hacerse pequeño y humilde, como Tú en la Eucaristía; adorarte y testimoniar, como auténtico apóstol, tu amor delante de los hombres, reconocerte en el pobre y en el que sufre. Haz que cada uno de nosotros se convierta en apóstol adorador y testigo tuyo, en el Misterio del Sagrario y en el sacramento del hombre hambriento, sediento, enfermo.
A ti, Jesús del Rostro sereno en la rígida solemnidad de la muerte, nuestro amor reparador y nuestra adoración, por medio del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, en esta hora tardía de los Últimos Tiempos y en el día que no conoce ocaso. Amén. Fiat.
Padre Nuestro
Ave María de los Últimos Tiempos:
Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y Bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Jaculatoria
Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, perdónanos y salva al mundo Amén.
Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.