Cenáculo de Oración del Casto y Amante Corazón de San José

Cenáculo de Oración del Casto y Amante Corazón de San José

¡Ave María Purísima, sin pecado original Concebida!

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor Dios nuestro.

En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Abre Señor mis labios y mi boca proclamará tus alabanzas.

Ven ¡Oh, Dios! en mi ayuda. Señor, date prisa en socorrerme.

Oración al Corazón Doloroso e Inmaculado de María

Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Habitación Pura y Santa, cobijad mi alma con vuestra Maternal Protección. Por este medio, permaneceré fiel a la Voz de Jesús y mi alma podrá corresponder a su Amor, y obedecer su Divina Voluntad.

¡Oh, Madre mía!, mi deseo es mantener ante mi vista, sin cesar, vuestra participación de Corredentora. Con este recuerdo viviré íntimamente unido a vuestro Corazón Doloroso e Inmaculado, que siempre permanece totalmente unido al Sagrado Corazón Eucarístico de vuestro Divino Hijo. Por los Méritos de vuestras Virtudes y Angustias, clavadme a este Divino Corazón, protegedme ahora y siempre. Amén.

Oración de Invocación al Espíritu Santo
(dictada el 28 de octubre de 2014)

Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la Poderosa Intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa.

Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la Poderosa Intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa.

Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la Poderosa Intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa.

Oración

Ven, Espíritu Santo; llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el Fuego de tu Amor.  

V/. Envía tu Espíritu y todo será creado. R/. Y renovarás la faz de la tierra.

Oración

¡Oh, Dios!, que iluminaste los corazones de tus hijos con la Luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus Inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo, por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Oración al Divino Espíritu Santo
(dictada el 15 de agosto de 2014)

Divino Esposo de María Santísima, mi Dios y Señor Espíritu Santo, enciende en cada alma el Fuego de un Nuevo Pentecostés, para que nos consagres como apóstoles del Corazón Doloroso e Inmaculado de María y apóstoles de los Últimos Tiempos, protege con tu sombra a la Iglesia Católica, salva a las almas del mundo y realiza el Reino Inflamado de Amor de los Corazones Unidos de Jesús y María. Amén.

Acto de Contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú quién Eres y porque te amo sobre todas las cosas, me arrepiento de todo corazón de todo lo malo que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer, porque pecando te he ofendido a Ti, que eres el Sumo Bien y digno de ser amado sobre todas las cosas. Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Propongo firmemente, con la ayuda de tu gracia, hacer penitencia, no volver a pecar y huir de las ocasiones de pecado. Señor, por los Méritos de tu Pasión y Muerte, con los cuales Tú expiaste por mis pecados, ofreciendo un dolor tan grande e intenso que te hizo sudar Sangre, apiádate de mí. Madre mía del Cielo, alcánzame de Jesús este suspirado perdón. Amén.

Oración al Arcángel San Miguel

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y Tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno, con el Divino Poder, a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén

Oración al Ángel Custodio

Envía, Señor, a los Ángeles Custodios de nuestras almas y rocíanos a nosotros con tu Preciosa Sangre. Así mismo, ¡Oh, Dios Misericordioso! te rogamos bendigas este Cenáculo de Oración, de Jesús y de María, a cada uno de los que aquí oran y aquellos que se encomiendan a nuestras humildes súplicas, y que tus Santos Arcángeles, San Miguel, San Gabriel y San Rafael, nos acompañen.

Amén.

María Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.

San José, Terror de los demonios, Padre Adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.

Santos Ángeles del Señor, rueguen por nosotros.

Oración para pedir el Triunfo del Corazón Doloroso e Inmaculado de María (dictada el 5 de octubre de 2014)

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, os pido ardientemente, con el Amor a tu Hijo Jesús Eucaristía, que venga el Reino Eucarístico de Jesús, y venga tu pronto Triunfo. Nosotros, Madre, queremos ayudarte a hacer viva tu Promesa: al final mi Corazón Doloroso e Inmaculado triunfará. Amén.

Oración para pedir Gracias al Corazón Doloroso e Inmaculado de María (dictada el 21 de octubre de 2014)

Querida y Santa Madre, que las Gracias que traes para tus hijos, se derramen en cada uno de nuestros corazones, y así cumplamos la misión que el Eterno Padre nos ha encomendado. Te pedimos, Madre, por las almas que aún no han escuchado tus Llamados, para que también ellas sean redimidas. Aceptamos tu Amor Maternal en nuestras vidas. Te amamos, Madre, y en tu Doloroso e Inmaculado Corazón confiamos y nos refugiamos. Amén.

Oración a la Llama del Amor del Sagrado Corazón de Jesús (dictada el 16 de octubre de 2014)

¡Oh, Sagrado Corazón de Jesús! enciende mi corazón con el Fuego de la Caridad Perfecta. Que tu Espíritu Divino, dado a los hombres en Pentecostés, more en mí; haga en mi interior un espacio preparado con fervor, una tierra buena y fértil que reciba la Sagrada Semilla de tu Palabra, y dé su fruto a tiempo.

Querida Santa Madre de Dios y Madre Nuestra, ayúdame a guardar las Palabras de tu Divino Hijo Jesucristo, en mi mente, alma y corazón, y no suba al Reino Celestial sin haber producido una abundante cosecha de Amor, Redención y Paz que tanto necesita el mundo. En vuestros Dos Corazones Unidos me refugio eternamente. Amén.

Jaculatoria (dictada por Dios Padre el 21 de Julio de 2016)

Amado Padre, que el Reino de la Palabra de Dios, venga pronto a nuestros corazones. María, Reina del Reino de la Palabra de Dios, ruega por nosotros. Amén.

  • Se lee el Evangelio del día que la Iglesia propone.
  • Seguido se lee un Llamado de Amor y Conversión.

Peticiones

Oramos para que las Intenciones, del Casto y Amante Corazón de nuestro Padre San José, se realicen en nuestra vida y en el Apostolado, y pedimos su Poderosa Intercesión por nuestras necesidades.

Ofrecimiento

Oramos para que las Intenciones, del Casto y Amante Corazón de nuestro Padre San José, se realicen en nuestra vida y en el Apostolado, y pedimos su Poderosa Intercesión por nuestras necesidades.

Jaculatorias entre cada Dolor y Gozo

Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Nuestra Madre en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones. Amén.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Casto y Amante Corazón de San José, Custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, y Protector de la Iglesia, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero. Amén.

Estando desposada su madre María con José, antes de vivir juntos se halló que había concebido en su seno por obra del Espíritu Santo” (Mt 1, 18).

…El ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, pues lo concebido en Ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús” (Mt 1, 20 – 21).

15 de marzo de 2017

Llamado de Amor y Conversión del Casto y Amante Corazón de San José “Mi Primer Dolor y Gozo”

Hijos de mi Castísimo Corazón, deseo que meditemos juntos el Primer Dolor de mi Casto y Amante Corazón, cuando la Reina Celestial me dijo que lo que tenía gestando en su Vientre era fruto del Espíritu Santo. Pero lo que me turbó, no era la Obra Divina de la Encarnación; sino que yo pensaba, como humano, que la Madre había faltado a su Voto de Virginidad. Eso perturbó mi Corazón, pensé dejarla en secreto.

Pero el Espíritu Santo me hizo saber, dándome una alegría eterna en mi Corazón, que la Madre no había faltado a su Virginidad y que seguiría siendo Virgen perpetuamente.

Y así, siendo Madre del Hijo de Dios, fue grande alegría para Mi ver a mi Prometida ser Madre de Dios, Reina del Cielo; y me sentí tan pequeño, impotente, ignorante.

Cuando me confiaron cuidar a María no entendía, no sabía cómo hacerlo, pero creí, obedecí. Y las respuestas que esperaba, no me las dieron con palabras sino con hechos concretos, con acciones prodigiosas realizadas por el Amor de Dios.

Aprendan, pequeños, con este Dolor y Gozo, que no es necesario que entiendan todo, que comprendan todo; lo importante es creer, obedecer; y el Espíritu Santo de Dios les guiará como lo hizo en Mí; les mostrará la Verdad como a Mí me lo mostró; y les llevará al pleno conocimiento de Dios como a Mí me llevó a conocer los Sagrados Misterios de Dios y de su Madre. Caminen, confíen y esperen.

Les doy Mi Bendición Patriarcal.

 En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Padre Nuestro.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y Bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria y Jaculatorias.

Vino a los suyos, y los suyos no le recibieron” (Jn 1, 11).

Fueron deprisa y encontraron a María, a José y al niño reclinado en el pesebre ”  (Lc 2, 16).

22 Marzo 2017

Llamado de Amor y de Conversión del Casto y Amante Corazón de San José

“Mi Segundo Dolor y Gozo”

 

Queridos hijos de mi Casto y Amante Corazón meditemos en el Nacimiento de Jesús. Con mi Amada Esposa, llegamos a Belén y al pedir una posada, para que la Virginal Señora diera a luz a Dios Hijo, se nos negaron, cerraron las puertas, diciéndonos: “No hay espacio”.

Esto sucede ahora, en el mundo, en la familia, incluso en la niñez, ya no hay espacio, no hay espacio para los Tres Corazones y se cierran las puertas, porque es más cómodo el mundo y sus distracciones que la oración y el servicio.

Llegando luego a una Cueva pequeña, abandonada, fría, sucia, que nos acogió, la Madre María y Yo arreglamos esta Cueva, la limpiamos, la ordenamos, sacamos todo lo inservible y todo lo que obstaculizaba que ese pequeño lugar se transformara en un Sagrario, en el Primer Sagrario.

El Vientre de María se transformó en todo el pesebre donde junto al Hijo Dios, ya nacido, fui acogido, Yo también, y todos los hombres, para ser sus hijos y hermanos de Cristo, la Palabra Encarnada.

Me dio Gran Dolor ver al Hijo de Dios y a su Madre, mi Virginal Esposa María, en tan grande pobreza, pero la presencia de los Dos Corazones transformó ese Lugar y transformó mi Vida en una Eterna Alegría, porque me encontraba ante el Prodigio de la Virgen que daba a luz al Redentor del mundo.

Y fui por Misericordia escogido para ser el Primero, de los hombres, ver tan grande Prodigio Celestial.

Intercedo para que sus corazones se encuentren verdaderamente con María, sean perfectos colaboradores con Ella, y reciban y se encuentren con el Dios que Salva.

Les amo y les bendigo, como el Patriarca de la Gruta de Belén:

En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Padre Nuestro.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y Bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria y Jaculatorias.

“Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de que fuera concebido en el seno materno” (Lc 2, 21).

“Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1, 21).

29 marzo 2017

Llamado de Amor y de Conversión del Casto y Amante Corazón de San José “Mi Tercer Dolor y Gozo”

Hijos de mi Castísimo Corazón, les invito a contemplar con el corazón el Misterio de la Circuncisión de Jesús, fue el Primer derramamiento de la Pre-ciosísima Sangre, fue la Primera pequeña crucifixión del Redentor hecho Niño; el dolor humano del Niño Jesús traspasó mi Corazón, porque desde su Concepción Inmaculada en el Seno de la Madre María conoció el dolor, el sufrimiento, la Cruz; desde Niño se enfrentó y conoció el dolor, pero la alegría invadió mi Corazón al imponerle, como su Padre Legal, el Nombre Poderoso de Jesús, que quiere decir: Dios salva.

Jesús Niño, derramó por primera vez su Preciosa Sangre porque, Él estaba destinado a salvar al mundo entero.

En el Nombre Poderoso de Jesús están las delicias del Padre, en el Nombre Poderoso de Jesús está la manifestación del Espíritu de Dios, en el Nom-bre Poderoso de Jesús su Madre María y Yo nos alegramos de adorar este Nombre que está sobre Todo Nombre, y en el Nombre Poderoso de Jesús se

encuentra la salvación del mundo entero.

¡Adoren la Preciosa Sangre del Niño Jesús derramada en la Circuncisión! Yo vuestro Padre Protector les amo y les bendigo:

En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Padre Nuestro.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y Bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús. 

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria y Jaculatorias.

“Simeón los bendijo, y dijo a María, su madre: Mira, éste ha sido puesto como signo de contradicción para que se descubran los pensamientos de muchos corazones” (Lc 2, 34 – 35).

“Porque han visto mis ojos tu salvación, la que preparaste ante todos los pueblos; luz para iluminar a las naciones” (Lc 2, 30 – 31).

5 abril 2017

Llamado de Amor y de Conversión del Casto y Amante Corazón de San José  “Mi Cuarto Dolor y Gozo”

Hijos de mi Castísimo Corazón, en aquel tiempo, según la Ley de Moisés, estaba escrito que todo primogénito sería presentado al Señor y la purificación de la Madre. Jesús, el Hijo de Dios, y María, la Inmaculada, humildemente se sometieron a la Ley del Señor, para cumplir por amor, y no como por obligación, lo mandado por el Señor, y Yo, como el Patriarca de la Santa Familia, llevé a mi Familia a los pies del Todopoderoso. ¡Qué dolor sintió mi Casto y Amante Corazón cuando nos encontramos con el profeta Simeón, que anunció el futuro sacrificio de Jesús y la pasión espiritual del Corazón Inmaculado de María, que como la Corredentora, se uniría a los sufrimientos de su Hijo! Pero la alegría que invadió mi Corazón fue cuando presentamos al Niño al Señor y recibió del Espíritu Santo la unción como Mesías en el Templo de Dios. Nadie se daba cuenta, excepto nosotros sus padres, Simeón, y la profeta Ana, que el Redentor ya estaba entre los hombres.

Hijos, preséntense ustedes junto al Niño Jesús, en unión de Él, al Padre Eterno, como una sola Hostia, que se sacrifica en el Altar, para que se vuelvan santos e irreprochables a los ojos del Señor. ¡Vivan, queridos hijos, este Misterio de la Presentación del Niño Jesús, continuamente! Nunca alejando de sus corazones que Dios está en ustedes siempre; Él, siempre, permanece en ustedes. Les bendigo como el Padre del Niño Presentado en el Templo:

En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Padre Nuestro.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y Bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús. 

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria y Jaculatorias.

 “…El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y estate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo” (Mt 2, 13).

“Y estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que dice el Señor por el profeta: De Egipto llamé a mi hijo» (Mt 2, 15).

12 abril 2017

Llamado de Amor y de Conversión del Casto y Amante Corazón de San José “Mi Quinto Dolor y Gozo”

Hijos queridos de mi Castísimo Corazón, el Cielo llama a todos los apóstoles de los Sagrados Corazones, que junto a Mí, desean estar al servicio y a la entrega total a Jesús y a María, a recorrer el camino del desierto. Queridos hijos, el Ángel del Señor me advirtió que Herodes quería asesinar a todos los recién nacidos de Belén, entre los cuales se encontraba mi Hijo Adoptivo, y para proteger la vida y la misión del Niño Jesús y a su Madre, la Santísima Virgen, debíamos huir a Egipto. Recorrí este camino de Belén a Egipto con gran dolor en mi Corazón, sin saber, sin comprender, solamente con mi fe y mi obediencia. No quería que faltara nada a la Madre y al Hijo.

Pero al llegar a Egipto mi Corazón se transformó en un Refugio para Jesús y María y la alegría invadió mi Corazón al ver al Hijo de Dios llegar a tierras paganas y destruir, con su sola Presencia y con la Inmaculada Señora, los dioses paganos de Egipto.

Ahora, abran sus corazones y permitan que Yo vuestro Padre, San José, lleve a Jesús y a María al Egipto de los corazones, y sea derribado todo lo que ocupa sus corazones y los aleja del Señor, y se transformen en Tierra Santa, escogida y bendita.

Les doy mi Bendición de Patriarca:

En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Padre Nuestro.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y Bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús. 

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria y Jaculatorias.

 “Él se levantó, tomó al niño y a su madre y regresó a la tierra de Israel. Pero al oír que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, temió ir allá” (Mt 2, 21 – 22). 

“Y fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo dicho por los profetas: será llamado Nazareno” (Mt 2, 23).

19 abril 2017

Llamado de Amor y Conversión del Casto y Amante Corazón de San José “Mi Sexto Dolor y Gozo”

Queridos hijos, los invito a meditar, y a profundizar a través de la oración, y dirigir sus corazones hacia nuestro Pequeño Refugio, en tierras de Egipto. Cuando el Ángel Mensajero del Señor me fue enviado, nuevamente, para anunciarme que Herodes había muerto, y que el Niño no corría peligro, nuevamente, agradecimos con mi Esposa Virginal a Dios, por sus Misericordias, cantamos himnos y salmos de acción de gracias a Nuestro Dios, porque había nuevamente renovado sus Promesas, para con nuestra Pequeña Familia.

Caminamos de regreso el desierto hasta Nazaret. Me entristecía el saber que Herodes hijo reinaba; pero confiaba en la Promesa del Señor que el peligro para el Niño ya había cesado. En Nazaret volvimos a nuestro Hogar, a nuestra Tierra, a nuestra Fe, y construimos junto a la Madre Celestial un Hogar para el Señor, donde creciera en Edad, Santidad y Sabiduría. Pequeños, recorran el desierto, y después de haberlo recorrido, purificando, en las tormentas, en la sequedad, en el fuego, sus corazones, regresen a Nazaret, guiados por Mí, su Protector.

Regresen a Nazaret y, con sus corazones dispuestos y abiertos, háganse miembros de nuestra Sagrada Familia, viviendo en caridad, creciendo en caridad, amando al Amor que es Dios, amando al Dios que es Amor, y amando a vuestro prójimo con el corazón.

Yo les doy mi Bendición Patriarcal:

En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Padre Nuestro.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y Bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús. 

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria y Jaculatorias.

 “…Le estuvieron buscando entre los parientes y conocidos, y al no hallarle, volvieron a Jerusalén en su busca” (Lc 2, 44 – 45).

Al cabo de tres días lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores, escuchándoles y haciéndoles preguntas” (Lc 2, 46).

26 abril 2017

Llamado de Amor y de Conversión del Casto y Amante Corazón de San José “Mi Séptimo Dolor y Gozo”

Hijos de mi Castísimo Corazón, les invito a contemplar la peregrinación de la Sagrada Familia hacia el Templo de Jerusalén, sobre el cual habitaba la Shekinah, la Gloria de Dios.

Llevábamos al Niño, con doce años de edad, en todo el camino, íbamos orando y compartiendo la Palabra. Al llegar al Templo, nos estremecimos de amor al sentir la presencia del Padre Eterno y ofrecimos Nuestro Sacrificio al Señor, profetizando el Sacrificio del Verdadero Cordero: Jesucristo. Recordamos en el Templo la profecía del profeta Simeón; cómo el Espíritu Santo se había manifestado, todo este tiempo, en nosotros, confirmando la Palabra de Dios. Nos regresábamos a nuestra tierra y, durante el regreso, nos dimos cuenta que Jesús no iba con nosotros. Lo buscamos en toda la peregrinación. Regresamos a Jerusalén, buscándolo en la calle, en las plazas, y en el Templo, durante tres días. Tres días lo perdimos, como tres días lo perdió su Amadísi-ma Madre cuando Él estaba en el Sepulcro.

Hallamos al Niño hablando con los doctores y maestros del Templo. Que angustia sintió nuestro Corazón. Así deberían angustiarse los corazones que por el pecado pierden a Jesús. Pero nos llenamos de alegría al saber que el Niño iba comprendiendo, también, su Misión de estar en las cosas del Padre. Hijos Míos, también, es un Llamado para que todos se consagren al Servicio de Dios y las dos mejores formas de crecer en la vida espiritual es el ayuno, los días miércoles, por la Iglesia, por los pecadores, por sus intenciones, y los días viernes, en reparación, expiación, desagravio, y consuelo a los Corazones de Jesús y María, y la oración en todo tiempo. Pequeños, abran sus corazones y anhelen el amor y la santidad.

¡Quédense en la paz! Les amo y les bendigo:

En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Padre Nuestro.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y Bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús. 

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria y Jaculatorias.

Antífona

Jesús mismo era tenido por hijo de José, cuando empezaba a tener como unos treinta años. Ruega por nosotros, San José, para que seamos dignos de las Promesas de Cristo.

Oración

Oh, Dios, que con inefable Providencia, te dignaste elegir al Bienaventurado José por Esposo de tu Santísima Madre, te rogamos nos concedas tener como Intercesor en los cielos al que en la tierra veneramos como Protector. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Consagración del Apostolado al Casto y Amante Corazón de San José

Glorioso Patriarca San José, Protector de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, me consagro a tu Casto y Amante Corazón paternal y también consagro y entrego a mi familia terrenal a tu Paternal Protección, para que nos mantengas en resguardo discreto y seguro en estos tiempos.

Ayúdanos, Padre San José, a vivir tu ejemplo de amor sirviendo a Dios y a nuestros hermanos. Danos tu fe y confianza en la Divina Providencia, y que vivamos unidos aceptando siempre en nuestra vida la Divina Voluntad de Dios. Ayúdanos a vivir tu Esperanza para que seamos verdaderos testigos del Evangelio que nuestro Señor Jesucristo nos ha enseñado, que como familia nos asemejemos a vuestra Sagrada Familia y seamos testimonios de entrega y completo abandono en Dios, nuestro Padre.

Que nuestra familia sea un Cenáculo de Oración e Iglesia doméstica. No permitas, Amado San José, que ni uno sólo se pierda muriendo sin los Sacramentos y sin tu Amable y Amante Presencia al lado de cada moribundo de nuestra familia. Te confiamos a Ti a nuestra familia, que es el mayor bien que el Cielo nos ha prestado para juntos alcanzar la Gloria Celestial.

Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Nuestra Madre, en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones.

Casto y Amante Corazón de San José, Custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de  María y Protector de la Iglesia, ruega por nosotros que nos refugiamos en ti.

Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero. Amén.

Letanías del Apostolado al Casto y Amante Corazón de San José

San José, Padre Virginal de Jesús, ruega por nosotros.

San José, Esposo Virginal de María, ruega por nosotros.

San José, Hombre Justo según el Corazón de Dios, ruega por nosotros.

San José, Custodio Fiel de la Madre y del Hijo de Dios,  ruega por nosotros. San José, Confidente Íntimo de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, ruega por nosotros.

San José, Fiel Imitador de las Virtudes de los Sagrados Corazones, ruega por nosotros.

San José, Modelo de vida oculta y de Íntima unión con los Sagrados Corazones de Jesús y de María, ruega por nosotros.

San José, Modelo de generosidad para con los Sagrados Corazones de Jesús y de María, ruega por nosotros.

San José, Consolado en tus pruebas por los Sagrados Corazones, ruega por nosotros.

San José, que Viviste en Nazaret en la paz de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, ruega por nosotros.

San José, Revestido de Autoridad Paternal sobre el Sagrado Corazón de Jesucristo, ruega por nosotros.

San José, Ardiente en amor hacia los Sagrados Corazones de Jesús y de María, ruega por nosotros.

San José, que Aprendiste la dulzura, la humildad y la misericordia en la escuela de los Sagrados Corazones, ruega por nosotros.

San José, Instruido en la vida interior en la escuela de los Sagrados Corazones, ruega por nosotros.

San José, que Participas en el Cielo de las Delicias de los Sagrados Corazones, ruega por nosotros.

San José, que Ocupas en el Cielo un lugar cerca de Jesús y de María, ruega por nosotros.

San José, Poderoso Protector de la Iglesia, ruega por nosotros.

San José, Compasivo Abogado de la Iglesia, ruega por nosotros.

San José, Padre del Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, ruega por nosotros.


Adelanta con tus Súplicas el Triunfo de la Iglesia

¡Oh, San José, poderoso con el Corazón de Jesús!

Consuela y protege al Santo Padre

¡Oh, San José, poderoso con el Corazón de Jesús!

Cuida y defiende a nuestra amada patria

¡Oh, San José, poderoso con el Corazón de Jesús!

Pide para nosotros el Amor de los Sagrados Corazones Unidos

¡Oh, San José, poderoso con el Corazón de Jesús!

Ruega por todas las familias

¡Oh, San José, poderoso con el Corazón de Jesús!

Ruega por todas la Congregaciones Religiosas

¡Oh, San José, poderoso con el Corazón de Jesús!

Ruega por los Sacerdotes y los Misioneros

¡Oh, San José, poderoso con el Corazón de Jesús!

Ruega por todos los Apóstoles de los Dos Corazones

¡Oh, San José, poderoso con el Corazón de Jesús!

Ruega por todos los pecadores y los que están en el error

¡Oh, San José, poderoso con el Corazón de Jesús!

Oración

¡Oh, Dios, que ofreces al Casto y Amante Corazón de San José, como Modelo de la verdadera devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, y nos lo das como Patrono en medio de las pruebas que afligen al mundo y a la Iglesia! Concédenos por su Intercesión, la gracia de llegar a ser verdaderos hijos y apóstoles de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

† En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.